Intoxicante Placer en la Orgía de La Respuesta

Ayer llegué tarde, según mis estándares. Me recibieron tres talentosos artistas. Al abrirse las puertas, entramos a La Respuesta tímidos, como amantes que se encuentran por primera vez para una larga noche de amor.

Las luces ténues y la música urbana de buen gusto establecía el ambiente perfecto para soltarnos y comenzar  a desprendernos de las capas de la rutina que llevávamos puestas. Cuando ya el tercer velo había salido de nuestras caras, intuitivamente nuestras manos agarraron sus instrumentos para acariciar aquella supercicie áspera y dura. Capas de líquizo vizcoso con color, cubrieron los nudos que la naturaleza dió a aquella superficie.

A sólo media hora de haber empezado nuestro ritual, pudimos observar, como nuestro espíritu estaba influenciando nuestras acciones y las imágenes se concretizaban. Mi colega de la derecha me afirmó que la intervención era buena. Y así era.

El movimiento de caderas, el susurreo de canción y el extasis que nuestras manos formaron, hacía de esta noche, una orgía artística. Desde lo profundo del mar se asomaba un mounstruo de tres cabezas y un solo cuerpo que traía muerte desde su izquierda, para asechar a los ciudadanos de la derecha. Los "surfers" no se daban cuenta que no tenían escapatoria, y el mounstruo no imaginaba que la muerte se lo tragaría a el antes que a los que condenaba. 

Despegándome de mi madera, noté que la orgía estaba regada por todos lados. El nicho de la derecha presentaba a una mujer desnuda con tatuaje de pesca'o que escondía la maldad de una madre que llevaba a su hijo al infinito del infierno, mientras que aquella mujer estudiaba la ciudad, como francotirador que caza a su presa. El flujo de energía roja y anaranjada comenzó aquí y se regó por el espacio hasta pasar por mi madera y llegar al tercer nicho.

Allá, en el nicho de la extema izquierda se presentaron diverson eventos que fluían en el arte. Todos diferentes pero cuando se veían juntos, capté el verdadero cadáver exquisito que nos habían prometido.

Estuve allí toda la noche y me drené. El movimiento que la música provocaba en mí, el alcohol que corría por mis venas, el aerosol que se movía como nube roja por el espacio hasta entrar en mi ser dejando probar aquel gusto dulce y peligroso, me dejaron sin energías. Como amante que luego de su climax, duerme y se reestablece para volver a comenzar.

Este fue el fin de Art Nights @ La Respuesta. Espero y rezo por que se vuelva a dar estas noches de placer artístico, llenos de buen compartir y mucha musa. La música, exquisita como fue, también tiene que regresar. Pintar allí me provocó enormes orgasmos en mi espíritu.

Rick Lipsett es fundador y artista de UNDOdigital; colectivo/comunidad de Artistas Digitales Puertorriqueños. Fanático de blogs, redes sociales y Del Eses. Encuéntralo en Twitter como: @ricklipsett.

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