11/29/2011
Rick Lipsett
Manuel escribió: "La diversidad de colores representan la diversidad de jugadores." Un concepto que por donde quiera que lo veas, te da un mensaje positivo y sólido. Un concepto que invita a pensar, analizar y hasta hacer un examen de conciencia. Miramos a Manuel y lo que daban ganas de hacer era abrazar a ese niño con madurez de adulto y decirle: "Gracias por tus palabras. Estoy orgulloso de tí." por suerte sus Padres estaban allí, y no tuvo que recibir esa muestra de afecto de dos extraños sino que sus padres hicieron lo mismo que hubiésemos hecho nosotros.
Un mes más tarde, recibí una llamada de Brian para que me encargara del próximo OpenGym y su mesa de SolePlus. Entre las tareas que tendría a cargo, sería pintar los tenis con el diseño ganador. El ganador fue el concepto de Manuel. Por primera vez, el diseño no sería lo que hace que sea un ganador, sino que aquellas palabras del niño-adulto.
Comencé tarde en la noche. Luego de repartir besos a mis hijos para que durmieran, colé el Elixir de la Vida, saqué mis materiales de arte, prendí la lámpara de trabajar y puse a sonar a Latin.FM. Como protocolo religioso, saqué los tenis de su caja y coloqué sobre mi altar de arte, junto al boceto que había creado. Visualicé los pasos que tomaría para completar mi diseño. Una vez estructurado mis pensamientos, saqué mi lapiz "non-repo blue" y sacrifiqué aquel cánvas virgen con mi diseño. De ahí en adelante, todo corrió como locomotora a toda velocidad.
Primero: pinté los colores de destellos de luz; parte de arriba del diseño. Un tenis primero y luego el otro.
Segundo: pinté la bola de baloncesto y las manos en cada tenis
Tercero: cubrí de negro el resto de la superficie.
Cuarto: puse las líneas de contorno y separé los destellos de color con la misma línea negra. Pinté los detalles a la bola de baloncesto, prendí el abanico en "high" apuntando a mi creación y me fui a dormir. Habían pasado 4 horas.
Quinto: Tres horas más tarde (6am) me desperté y antes de tomarme mi muy necesitado Elixir de la Vida, saqué los tenis afuera y les apliqué la capa de sellador en "spray". Regresé a la mesa y volví a prenderles el abanico.
Sexto: Una hora más tarde y con un súper desayuno en mi estómago, le coloqué los gabetes color anaranjado a los tenis y guardé en su caja. Ya estaba listo para ir a presentárselos al niño agraciado a quién se los regalaría. De seguro Manuel también querría verlos.
Una vez en el OpenGym, saqué mis bebés y se los mostré a los muchachos. Estaban muy emocionados. Cada uno por razones diferentes. Manuel pudo ver su concepto hecho realidad, mientras que Angel no sabía si se atrevería a ponerse una obra de arte en sus pies. Mi sonrisa no desaparecía.
Luego de esto pude mostrarle los tenis al público presente y hablar sobre lo que haríamos allí en la mesa de SolePlus en ese día. Fue un placer estar allí, y estuve agradeciendo a Dios todo el día por tenerme allí y por darle la confianza a Brian para que me permitiera el honor de correr su evento por el.
Fue un día repleto de anécdotas y compartir genuino entre niños, jóvenes, adultos y nosotros los voluntarios en la mesa de SolePlus, pero de seguro ya lo sabes. Y si no, pues lee mi primera entrada sobre la actividad [AQUI].
Mis agradecimientos a Brian Keith Miller por creer en mi. A Roxanna y su equipo en La Alianza para un Puerto Rico sin Drogas por permitirnos conocer al pequeño Angel, ganador de los tenis. A Manuel y Angel que me llenaron de emoción al ver que son niños con enorme corazón y madurez. Emanan esperanzas para nuestro futuro. A EKC-Four, Ivelisse Brignoni, Raúl Colón, Yetsaira Serrano y Yadiel por decir presente y darme su ayuda incondicional en ese día tan especial que tuvimos en el Coliseo Pedrín Zorrilla. También a ustedes que nos siguieron por Twitter y Facebook enviándonos su buena energía en nuestra dirección y que ahora han sacado de su tiempo para leer este larguísimo artículo. Gracias.
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