Rindiéndole culto a las líneas de Gerardo y Vincent

Me pinté la cara con colores de crítico. Mi chaleco de cuero protegía mi, usual corazón suceptible. Mis botas, con su estrella de metal sonaba mientras caminaba, anunciando mi llegada con un aire de terror al que me recibiera. Mi compañero lucía atuendo similar. John Wayne y Clint Eastwood estaban encaminados a vencer en aquella frecuenteda galería clandestina en Santurce.


Con fuerza, empujamos las puertas desplegables que sólo vimos nosotros allí. Ellas azotaron la pared, de sendo empujón que recibieron. Los allí presentes cayeron en estado de silencio y nos permitieron entrada. El aire colorido que se respiraba afuera, era ahora uno de blancos y negros. El color había desaparecido de los habitantes del lugar clandestino. Como el héroe de una película, nos acercamos a nuestra primera víctima de la izquierda: Vincent Negrón trató de intimidarnos con sus líneas fuertes, grandes y puras de un color negro igualmente puro. El alma siniestra de los que acaparan las noticias del país en recientes meses, gozaron de una temporera blancura, pues todo el negro fue usado allí. No nos dejamos influir, y aunque nos sorprendió su perfección, continuamos al de al lado.

Estábamos seguros que íbamos a  ser victoriosos ante esta segunda víctima de nuestra cara de piedra, pero una vez más, Negrón mostró su diseño negro y logró quitarnos un poco de ese aire de macho que creíamos que podíamos mantener.

Ya para la quinta especie, @DGraphix se había quitado las estrellas de sus botas y yo había dejado atrás el sombrero y el chaleco. Vincent nos había dado una abrumadora golpiza de diseño, y nuestro entorno comenzaba a parecer el de dos artistas impresionados por lo que el colega había logrado.

Sexta, séptima y octava pieza, y pudimos despedir a John y a Clint. Fue ahí, que la inmensa colaboración entre Gerardo Cloquell y Vincent Negrón nos abofeteó lo que nos quedaba de machos y pudimos apreciar con la sensibilidad que se requería desde la entrada.

Gerardo Cloquell, ya nos había mostrado lo que era capaz de hacer en las cuatro exposiciones de Arte Digital con nosotros en UNDOdigital, pero nada nos pudo haber preparado para lo que mostró esa noche.

Si Vincent Negrón, se caracterizó por sus líneas gruesas, trazos bruscos y fuertes, ESCO, complementó ese estilo con líneas suaves, largas y finas. Una intensa atención al detalle de cada trazo, de cada textura y de cada forma que creó.

Era apenas la cuarta pieza de Gerardo y ya hacía planes con mi compinche de la noche en llegar anuestros hogares a prenderle fuego a nuestros trabajos. Más adelante, "El Espíritu de la Noche" nos sacó la alfombra de debajo de los pies, y caímos en genuflexión perfecta frente a esta obra de arte cuya perfección inesperada adjudicamos, por lo general, a gráficas de computadoras. Bravo.

Era suficiente. Nuestra vergüenza por no entrar en receptividad desde el comienzo fue tanta, que decidimos salir a donde aún había color y re-entrar a la galería. Esta vez, de seguro podríamos rendirle el culto que la línea se merece. Al final vimos como Vincet y Gerardo eran en realidad los gigantes de la noche, y nosotros escondidos entre los demás enanos , dejamos un derrame de saliva por todo el piso. Entiendo que aún no han podido secar el bache en su totalidad.

Culto a la Línea es una exposición de trabajos por Gerardo Cloquell y Vincent Negrón cuya apertura fue el pasado 15 de abril de 2010 en C787Studios.

Aquí un vídeo de lo ocurrido esa noche:

Rick Lipsett es fundador y artista de UNDOdigital; colectivo/comunidad de Artistas Digitales Puertorriqueños. Fanático de blogs, redes sociales y Del Eses. Encuéntralo en Twitter como: @ricklipsett.

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